Autores: Andradis Luna Colaboración y Carmen Caraballo. Colaboración de Orieta Liriano, UNIBE
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Resumen. Este artículo permite tener idea del abordaje de las necesidades educativas de los estudiantes desde las tutorales, en aspectos puntuales de matemáticas. Se elucubra sobre la posible relación “dificultades-tipos de contenidos”, y se evidencian contenidos en los cuales los estudiantes solicitaron más ayudas.
Introducción
El supuesto de que los estudiantes universitarios no necesitan apoyos especiales, es falso, y los que estamos a diario en contacto con las diferentes situaciones que permean su vida académica, lo sabemos. A lo largo de la carrera universitaria, deben aprender a tener confianza en sí mismos, a tener iniciativa, a tomar decisiones, adaptarse a cambios, todo lo cual les genera angustias, cuando además de todo esto, confrontan dificultades académicas con algunas asignaturas. Y son las Matemáticas, sino el que más, uno de los puntos neurálgicos que pueden impactar en el éxito o el fracaso del estudiante.
Los estudiantes traen consigo un imaginario de dureza de las matemáticas desde la niñez, y llegan a una asignatura estigmatizada, con la cual tienen que lidiar, muchas veces en condiciones de desventaja debido a una predisposición que les hace apostar más al fracaso que al éxito. Muchos exhiben sentimientos de impotencia frente al lenguaje matemático que les genera cierta vulnerabilidad emocional; se preguntan constantemente: ¿Para qué sirve la matemática en mi carrera…?.
Algunas de las situaciones académicas que se presentan en nuestros estudiantes tienen que ver con interpretación de mandatos, lectura incompleta de los mismos, interpretación y aplicación de signos, entre otros. Se evidencia además una ausencia de compromiso en el cumplimiento de las asignaciones
Abordaje de la situación. Con el fin de hacer frente a las situaciones planteadas, y con el propósito de potenciar el aprendizaje de los estudiantes, en la Universidad Iberoamericana están establecidas horas de tutorías (que en nuestro caso son llamadas tutorales), para proveer los apoyos necesarios que favorezcan el aprovechamiento de las clases. Estos espacios de encuentro profesor-estudiante, están contemplados fuera del horario de los alumnos, para dar asistencia pedagógica a aquellos que presentan necesidades educativas en temas específicos, constituyendo una estrategia psicopedagógica permanente, para mejorar el rendimiento académico de los alumnos, y ayudarlos a disminuir las posibilidades de repitencia y/o retiros.
La asistencia a las clases tutorales puede ser espontánea, por decisión del propio estudiante que siente la necesidad de recibir ayuda; o sugerida, por decisión del profesor que detecta alguna deficiencia en determinados contenidos que deberían ser dominados por los estudiantes.
Sustentación teórica. Se asume el enfoque de Gairin (2004), en el sentido de que la función tutorial académica, implica una dedicación estrictamente ceñida al ámbito académico, como una asesoría respecto al contenido del programa, orientación sobre trabajos, facilitación de fuentes bibliográficas y documentales, y cualquier otro apoyo que requiera el estudiante, en función de las dificultades que se le presenten.
La concepción del aprendizaje que se utiliza como base de las tutorales, se sustenta en el enfoque teórico socio cognitivo. La perspectiva socio-cultural de Vygotsky señala el carácter social del aprendizaje, entendiendo la interacción entre docente-alumno o alumno-alumno, como medio para la construcción de significados y la apropiación de conocimientos y competencias. (Vera, 2009). Al introducir el concepto de desarrollo próximo, Vygotsky afirmaba que pares más capacitados pueden apoyar al desarrollo del sujeto
Las tutorales de cerca
Los datos recogidos cada semestre, a partir de las fichas que llenan los estudiantes, al momento de buscar la ayuda del profesor tutor, arrojan pistas importantes, acerca de cuáles son los contenidos en los que se presentan las mayores dificultades. A continuación presentamos un acercamiento a lo que ocurre en las tutorales, como referente importante para reflexionar sobre la conexión tipo de contenidos/dificultades, en la trayectoria académica de los estudiantes.
Durante el semestre Enero-Abril, 2014, el tema de mayor dificultad tratado fueron las funciones, como se aprecia en el siguiente gráfico, lo que implica que los estudiantes tienen problemas al manejar el lenguaje matemático y para identificar modelos de funciones específicas.
Habría que plantearse la incorporación en el currículum de la modelación como competencia central que deben adquirir los estudiantes y desde la universidad se puede desarrollar un plan que permita a los estudiantes adquirir dicha destreza. Este es un aspecto que ofrece oportunidades de enriquecer el proceso de enseñanza de las matemáticas a través la modelación usando como punto de partida las Tics. (Véase Cruz, J. & Medina, Y. 2013).
Por su parte las tutorales del semestre Mayo-Agosto 2014, mostraron que las funciones fueron el tópico de mayor dificultad para los estudiantes, como puede verse en el gráfico 2, seguida del manejo algebraico lo cual nos sugiere fortalecer las bases en algebra elemental con la finalidad de mejorar los niveles de comprensión en los demás temas.
Se aprecian las dificultades que tienen los estudiantes en la modelización matemática, caracterizado por un pobre conocimiento algebraico, que acentúan dichas dificultades, ya que para modelar un fenómeno del mundo real se requiere en muchas ocasiones transformar a una forma canónica un modelo funcional, lo que implica un manejo de las competencias algebraicas necesarias para adaptar el modelo a una situación específica y para conocer el efecto que tiene cambiar algún parámetro del modelo. (Véase Puig, L. y Monzo. (2008). Competencias algebraicas en el proceso de modelización).
Durante el semestre Septiembre-Diciembre 2015 se puede observar que las dificultades de estos grupos están relacionadas con aspectos básicos referidos al algebra elemental, que representa la causa de las dificultades que puedan aparecer en otros temas más complicados.
Los datos recogidos en este semestre revelan que muchos estudiantes llegan a la universidad sin las competencias algebraicas necesarias para comprender los tópicos que vincular las matemáticas con otras áreas como la física y la química.
Reflexiones finales. El programa de las tutorales ha permitido recoger algunas evidencias que reflejan las dificultades de los estudiantes en aprendizaje de las matemáticas y su relación con el contenido. Aunque dichas dificultades obedecen a causas multifactoriales, puntualizamos algunas que se evidencian a través del análisis previo.
Existe una fuerte relación entre el conocimiento previo que traen los estudiantes y su actitud hacia el aprendizaje de las matemáticas. Las competencias algebraicas no adquiridas en su momento constituyen una barrera para el aprendizaje de los contenidos de las asignaturas: Precálculo, matemática I y matematica II que se imparten en los primeros semestres. Las competencias de solución de problemas y modelización no pueden adquirirse por el estudiante sin un previo conocimiento del lenguaje algebraico y la notación funcional.
Nos quedamos al final con una reflexión, que nos da pie para seguir indagando sobre el tema: ¿Es el tipo de contenidos lo que realmente influye en el rechazo de los estudiantes hacia las matemáticas… o su abordaje…?
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